-IX-
Fumar cigarrillos, rascarse
la mandíbula, ver caer por la ventana mandíbulas y cigarrillos, dormir la tarde
entera, pasar el día en blanco, detenerse a observar la caída del sol dorado,
el cielo rojizo, las páginas amarillentas de un libro que se come un perro,
jugar con su cola en círculos. De qué se trata esta cumbre de pupilas que
observan el vacío, de que se trata este alimento en desolación. De que se trató
vivir detrás de persianas, detrás de las cenizas, detrás de un túnel donde se desvanecía
la conciencia, de qué se trató este sondeo a las seis de la tarde, este hilo de
náusea desde mi garganta; los años pasaron y ese loco que fui se dio la soga en
una vuelta del camino.
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