19 de junio de 2012

Teogonía

En el principio estaba de un lado la nada y del otro estaba yo, con 7 días de no haberme bañado, emanaba un olor fétido, nauseabundo; también había acumulado grasa en los parpados, detrás de las orejas, en el cuello en medio de los dedos de los pies; entonces pase por sobre mi cuerpo una toalla, restregué en lugares nunca explorados y cuando ya al final el trapo estaba totalmente cargado de mugre, entonces la tierra, entonces las montañas y la selva.
  
Había permanecido refriado en la cama esos días, con lágrimas, mocos y flema fue entonces cuando al primer estornudo, una masa verde y gigante cayó sobre la tolla y de allí, los mares, los ríos y océanos; repletos de espesor contagioso y amargo, como la sal que se respira a la orilla de una playa y la que se prueba cuando entras al mar.

Entonces tuve la suficiente fuerza para levantarme e ir al baño a calmar mis instintos animales y los hice, aliviado, nuevo y liviano, regresé a la cama y se me antojó quizás masturbarme un poco, entonces lo hice, fue placentero pero con ello, lo poco que tenía de energía se fue con el público que salía de mi glande, millones y millones de seres se decidían a partir hacia un nuevo mundo, entonces cayeron en la tolla con mugre y flema, y de allí, los seres humanos.

De estos engendros, las familias; vivían primero en pequeñas comunidades a las orillas de las flemas, les gustaba bañarse en ellas, hacer una que otra gárgara y luego escupírsela a su compañero; tener una vida tranquila y surfear por las tardes, esa era la vida que tenían, prospera y tranquila.

Luego vinieron gentes extrañas del norte, de la mugre empinada, bajaban enojados y molestos, estos tenían otro modo de vida, les incomodaba mucho el sol, trabajan en minas por lo menos 12 horas al día, comían piedras y tomaban muy poca flema y en su sector la deshidratación era una las principales causas de muerte. Entonces bajaron donde los muy perezosos hippies y les ofrecieron mugre, tierra, capitalismo, edificios, hoteles, moteles cinco estrellas donde podrían pasar la noche por solo diez dólares con la persona que quisieran y los hippies aceptaron, todo a cambio de un poco de ese liquido espeso y verde.

Comenzaron las construcciones, entonces cada vez más los costeños se sentían amenazados por las grandes maquinarias, vehículos que movían grandes cantidades de tierra con sello “Uña y Mugre Construcciones” llegaban cada día más y el encargado de la obra, un gran hacendado de tierras en la colina, era un magnifico empresario y negociante, no había nadie en toda la zona que no haya hecho negocios con él, fue por eso que los hippies comenzaron a desconfiar de él, ya que habían escuchado rumores de que en la zona de los volcanes, él provoco el derrumbamiento de un sector y murieron muchos hippies obreros.    


4 comentarios:

  1. Me parece que las descripciones del cuento encajan en lo "tremendista". Es interesante como la voz narrativa se basa en cierta ironía al momento de contar. La ironía está presente desde el título, la mención de los 7 días, la creación de seres sobrenaturales y extraños, que luego serían seres humanos, y la burla a los sistemas económicos. Por otro lado, creo que debes controlar el uso excesivo de adjetivos (o dejar fétido o dejar nauseabundo pero no los dos), y cuidar de los signos de puntuación que, en algunos casos, evita que se resalte parte interesante de la narración.

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  2. Me gusta mucho este cuento. El tono des-complicado de la voz narrativa para describir un proceso de creación bastante tremendista... Me gusta mucho el tema. En cuanto a la estructura me parecería que hay que cuidarse al hacer oraciones tan largas porque se tiende a perder la fuerza :)

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  3. Son muy claras las alusiones del cuento con la teoría creacionista de la que siempre hemos escuchado, lo interesante es la ironía que se pone en ello, como se construye un mundo paralelo a base de desechos del cuerpo de un hombre. Concuerdo con lo de las oraciones largas, presentan un problema porque incluso se puede perder sentido.

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  4. Me gusta como se juega con el cuerpo y como el cuento presenta una critica dentro de la ficción.

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